Es sorprendente lo que podemos llegar a descansar con unos pocos días de vacaciones. Basta irse unos días fuera para desconectar absolutamente de todo. Hoy te proponemos que busques hoteles en Irlanda y te dejes llevar por todas las actividades que pueden realizarse en este increíble país.

Ciclismo. Pesca. No son actividades habituales en unas vacaciones, ¿verdad? A no ser que seas un aficionado de estos deportes, y no salgas de casa sin tu bici o sin tu caña de pescar. Sin embargo, es fácil introducirse en estos deportes en Irlanda.

Por ejemplo, centrémonos en el ciclismo. Coge tu bicicleta, si es que la has llevado contigo, o alquila una. Descubrirás Irlanda desde una óptica diferente. Lejos de los núcleos urbanos encontrarás miles de tranquilas rutas y serpenteantes caminos rurales, donde respirarás aire fresco y puro mientras te maravillas con increíbles paisajes.

Y si quieres descubrir tus límites con un poco de ejercicio físico, también encontrarás caminos a través de abruptas montañas, impresionantes acantilados y profundos valles. Será una carrera que no olvidarás. Una ruta divertida puede ser ir en busca de las aldeas más tranquilas. Cada una de ellas, un mundo. ¿Te imaginas el placer de bajarte tu bici en la plaza principal de cada pueblo y tomarte una pinta mano a mano con los lugareños en un pub tradicional? Sí, vale, eso también podrías hacerlo yendo en coche… Pero no me negarás que así hay mucho más encanto.

Después tenemos la pesca. La pesca de Irlanda se encuentra entre las mejores de Europa. Los lagos y ríos de Irlanda tienen la suerte de haber conservado con el paso del tiempo un carácter propio, que ha cambiado muy poco a lo largo de los siglos. El salmón y la trucha son las especies nativas que cuentan con un lugar de honor en la cultura irlandesa.

Por su parte, el litoral irlandés está bañado por algunos de los mares más limpios y claros de Europa. Esto ofrece al pescador de mar oportunidades ilimitadas de pesca durante todo el año. Así pues, si eres aficionado a la pesca, Irlanda es tu lugar para disfrutar de ella.

Además, podrás disfrutar de otras aventuras, como practicar surf, escalar rocas aparentemente insuperables, cruzar un lago a toda velocidad manteniendo el equilibrio sobre dos esquís, o adentrarte en cuevas oscuras para hacer espeleología. Sin duda, para estas actividades, hay que tener habilidad y ganas de sentir emociones nuevas.