Japón, a pesar de ser un destino bastante alejado, es sin duda un lugar estupendo al que viajar. Para iniciar el viaje por la isla japonesa de Hosnhu, que es la más grande de todo el continente asiático, Tokio en un buen punto de partida a partir del que visitar otras aldeas más tradicionales y conocer otra cultura y otro modo de vida totalmente diferente.

¿Cómo llegar?

Es importante tener en cuenta que desde España no hay vuelos directos a Japón, por lo que primero tendrás que volar hacia otra ciudad europea. Una vez allí, el aeropuerto de Narita está a unos 75 km, del centro, y puede realizarse el traslado en autobús o taxi, aunque el tren es el medio más rápido y recomendable.

¿Cómo desplazarse?

Las distancias en Jápón son grandes, así que el Shinkansen (tren de alta velocidad) es una de las mejores formas de moverse y además atraviesa todo el país. También puedes alquilar un coche, pero si te decides por esta opción ten en cuenta que se conduce por la izquierda y puedes tener problemas con las indicaciones en japonés.

Existen autobuses nocturnos, que son una buena alternativa para viajar por la noche, y dentro de las ciudades, el metro es el transporte más rápido y más cómodo.

¿Qué ver?

La verdad es que es muy difícil hacer un resumen de las cosas que puedes ver en Japón, ya que hay muchísimas. Pero por ejemplo, en el centro de Tokio destaca el Palacio Imperial, o el barrio Shitamachi, el más antiguo de Tokio, que podrás recorrer gracias al Tokio Shitamachi Bus. El barrio de Asakusa, con el Templo Senso-ji, del año 645 es otro de los puntos imprescindibles.

También destaca el mercado Tsukiji, que es uno de los más grandes del mundo.

Al oeste, podemos encontrar el monte Fuji, de unos 3776 metros de altura, al que ascienden miles de japoneses durante la Semana Obon (tiene lugar a mediados de agosto) como una forma de rendir homenaje a sus muertos.

También merece la pena visitar algunas aldeas del centro del país, como Takayama, con casas del siglo XVII; o Shirakawago, que ha sido declarada Patrimonio de la Humanidad.

Nara fue capital en el siglo VIII y desde 1998 es Patrimonio de la Humanidad, y en ella puedes enocontrar algunos de los templos budistas más antiguos de todo el país. Kioto fue capital más tarde, de 794 a 1868 y en ella puedes ver el barrio de las Geishas o el templo Kinkaku-ji, el Jardín Rioanji…

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