Oficialmente es conocido como la Catedral de San Francisco, pero se le llama popularmente Templo Malatestiano. Es considerado una de las joyas de la arquitectura renacentista. Su construcción estuvo a cargo del brillante Leone Battista Alberti. Él recibió el encargo de Segismondo Pandolfo Malatesta.

Malatesta era conocido por sus dotes de poeta, pero también por ser un comandante que lideró las tropas militares de Venecia para hacerle frente al Imperio otomano. En un principio se suponía que la obra estaba destinada a convertir en un mausoleo para la familia Malatesta, pero no resultó así.

Malatesta fue derrocado y la obra de Battista Alberti no pudo ser concluía a pesar de estar avanzada. Hoy el edificio funciona como la catedral de la ciudad de Rímini. En ella se pueden encontrar esculturas en bajo relieve, frescos de artistas como Agostino di Duccio, Giotto, Basinio di Parma y Piero della Francesca.

El arquitecto Alberti quiso construir una enorme cúpula inspirada en la del antiguo Panteón romano, pero no fue posible. Sin embargo, sí fue la primera en tener dentro de su diseño el arco del triunfo romano, característica que luego usaron otros arquitectos en sus construcciones.

Imagen 1 | Wikipedia
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