La Argentina es un excelente lugar para conocer si es que planeamos un viaje a continente americano. Podemos elegir la ciudad de Luján que queda a poco menos de 70 kilómetros de la capital, Buenos Aires. Esta localidad es fundada en el año 1730, un siglo después de que una carretilla que transportaba dos efigies de vírgenes quedara detenida en este lugar, según cuenta la leyenda.

Desde aquel entonces y hasta nuestros días, Luján es un importante centro de peregrinación en la Argentina hasta donde llegan miles de fieles con la esperanza de que sus milagros les sean concedidos por la efigie de la Virgen María. El pirmer santuario de la mentada Virgen de Luján data del año 1763. Pero Luján no sólo iba a estar destinada a la religiosidad sino que la ciencia también supo hacerse un lugar en la historia de esta localidad y en el año 1778 justamente un religioso, descubre un megaterio a orillas del río Luján.

Se trata del pariente prehistórico de los actuales perezosos que actualmente podemos apreciar en el Museo de Historia Natural de Madrid. Con estas magníficas historias a cuestas, Luján nos recibe con un clima predominatemente templado. Lo primero que hay que ver en un pueblo tan religioso es sin duda la Basílica, cuya construcción data de finales del siglo XIX.


La edificación supera los 100 metros de altura y está construída siguiendo los lineamientos del estilo neoclásico, además de haber sigo designada como Monumento Histórico Nacional en 1998. Dentro de la basílica podemos apreciar a la milagrosa Virgen de Luján, patrona de los países de Argentina y Uruguay que es visitada en peregrinación cada 8 de Diciembre y los primeros sábados de Octubre de cada año. Luego de conocer los íconos de Luján, salimos de la basílica y vemos que estamos en plena Plaza Belgrano, otro de los lugares históricos de la ciudad que viene siendo embellecido.

Enseguida podemos dirigirnos a conocer el Museo de Historia de Luján que, como es de suponer, alberga bastantes motivos religiosos. La ciudad de Luján también tiene un zoológico con una excelente colección de aves de la región. También podemos recomendar un paseo por las inmediaciones del río Luján, un lugar de mucha paz donde aún se puede escuchar los sonidos de la naturaleza.