A Bratislava, la capital de Eslovaquia, tal vez muy desconocida desde el punto de vista turístico se le ha llamado muchas veces el corazón de Europa. Esto es así por su situación en el centro del Viejo Continente pero, ¿podría ser por algo más?. Vamos a descubrirlo.

Para comenzar a verlo nada mejor que pasear por el centro histórico de Bratislava, formado por un laberinto de callejuelas medievales y empedradas, rodeadas de cafés y bares. Desde esas callejuelas veréis en el horizonte los dos castillos de la ciudad.

Uno de ellos es el Castillo de Bratislava, situado en el centro de la ciudad sobre una colina. Desde él obtendréis las mejores vistas de Bratislava, e incluso de Austria y Hungría, si el tiempo lo permite. Este castillo jugó un papel determinante en la historia del imperio húngaro y la monarquía de los Habsburgo.

El segundo de los castillos de Bratislava es el Castillo de Devin, situado en una posición muy estratégica en la confluencia de los ríos Danubio y Morava. Desde la época de los romanos ha habido fortalezas en esta zona, aunque el castillo fue destruido en 1809 por las tropas de Napoleón I. De todas formas hoy se pueden visitar sus ruinas.

Después de hacer un poco de turismo por el centro histórico y tras visitar los castillos quizás os apetezca algo de comer. En Bratislava hay muy buenos restaurantes que os ofrecerán los mejor de la cocina loca. Pediros el halusky, plato típico eslovaco que se sirve con queso de oveja y tocino. Cualquier plato lo podéis acompañar con los vinos eslovacos, muy buenos en general.

Después de comer podemos pasar la tarde conociendo la historia y la cultura de Eslovaquia visitando los museos de Bratislava. Primero el Museo Nacional Eslovaco, el más importante de la ciudad. Está situado en el centro y fue inaugurado en 1961. Otro muy interesante es la Galería Nacional Eslovaca, situado en el Palacio de Esterhazy.

Ya para la noche podemos salir por el centro histórico de Bratislava, que cuenta con muchos pubs y bares para tomar una copa. El Dubliner’s Irish Pub es muy popular , además de Malecón, Paparazzi y Downtown. Si queréis más diversión, en Bratislava también hay una serie de discotecas como Fashion Club o Trafo.

No sé si con esto consideráis a Bratislava o no como el corazón de Europa. Lo que está claro es que podemos pasar un viaje muy animado conociendo un lugar que turísticamente no es de los más visitados, ¿no?

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