Oporto, el legendario puerto de Portugal, que antiguamente era considerada la frontera última del mundo, es hoy en día un destino turísitico interesante que conserva viejas imágenes del pasado, fusionándola con escenas de la vida moderna. Ciertamente el avión no sería el traje más adecuado para esta cita. Yo elegiría una embarcación para presentarme en este lugar y hacerle justicia a tantos años de tradición. En fin, lo importante es llegar a Porto y de inmediato buscar un buen hotel para alojarnos.

Estamos en posición de recomendar el Palace Hotel Do Bussaco, un bello hotel campestre que nos permitirá alojarnos en las afueras de una ciudad que parece no descansar nunca. Por el contrario, si queremos fundirnos con el vértigo de Porto, podemos recalar en el Sheraton Porto Hotel y Spa, pomposo hotel que cuenta con magníficas vistas de la ciudad. Esta maniobra nos permite quedar a tiro de cañón de la ciudad y ene special del centro histórico que ha sido declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.

Y es que al pasear por el distrito de Barredo, veremos una serie de artesanos y zapateros afanados en sus jornales diarios, escenas que nos devolverán al pasado. Al mismo tiempo, muchas otras escenas bomabrdearán nuestros sentidos, por ejemplo los clásicos azulejos que nos muestran el arte de la gente de Porto. También seremos testigos de los clásicos balcones de hierro atiborrados de toda clase de arreglos florales.


Sin embargo, no podemos caminar boquiabiertos por la calle y debemos visitar los sitios de interés histórico propiamente dichos. Tenemos que viistar la Catedral de Porto, un monumento símbolo de la ciudad. Luego hay que visitar las Cuevas de Vino de Oporto de Vila Nova de Gaia. Se trata de una zona vitivinícola donde hallaremos muchas compañías que ofrecen destacados tours con cata de vino incluida. Recomendamos hacer este recorrido luego del almuerzo ya que entre sorbo y sorbo, llegaremos muy animados al circuito nocturno de la Ribeira.

La Riberira de Porto queda a un paso de las costas y numerosas discotecas y bares nos reciben. Ya al día siguiente podemos proseguir con nuestro recorrido por Porto y visitar el Bolhao Market, un mercado al aire libre donde podemos reponermos consumiendo muy buenas frutas frescas. Debemos terminar viendo el Museo Nacional Soares Dos Reis y su arte portiguesa contemporánea.