Berlín está floreciendo. Desde hace tiempo erigida en una de las más importantes capitales europeas, anteriormente su patrimonio cultural se encontraba algo eclipsado por antagonismos políticos y propaganda negativa.

<1--adsense#post-->Por fin Berlín se empieza a liberar de las cadenas que le fueron impuestas por el occidente “democrático” y la Unión Soviética.
El muro ha caído, y ha pasado una cantidad suficiente de tiempo para que deje de ser una carga social. Berlín puede respirar libre. Esta nueva revolución cultural es principalmente posible gracias a la gran cantidad de jóvenes.

La popularidad de grandes metrópolis como París, Londres o Barcelona está decayendo y virando a favor de la capital alemana. Los estudiantes y artistas jóvenes en busca de disfrutar de la vida de las grandes urbes, que huyen de la inflación en apartamentos, bares, y vida cotidiana en general está causando que  empiecen a buscar en otros lugares. Entre estos nuevos sitios de peregrinación, estos nuevos núcleos de interés creativo e industrial, se encuentran Praga, Cracovia y especialmente Berlín.
Con el alquiler barato, buena cerveza, y kebabs a un precio muy razonable, Berlín tiene sin duda mucho que ofrecer. Añadir que los museos y galerías, cines y teatros para satisfacer cualquier gusto, y diversas universidades y colegios se encuentran profusamente en el centro de Berlín. El arte es un punto muy importante para los berlineses y la mayoría de museos son gratis, especialmente para estudiantes.
Berlín también está lleno de aventuras para los más alternativos en cuanto a gustos musicales y pictóricos. Muchos pubs y bares han abierto en los últimos años, cada uno con su propia atmósfera y sabores.

Uno de los favoritos de la gente joven en la ciudad alemana es el Club Des Eisenstein EV, un pequeño pub con un fantástico interior que proyecta películas todos los miércoles y domingos del Hollywood clásico y de la Escuela Expresionista Alemana. Berlín es una ciudad también muy atractiva para todos aquellos jóvenes que se decidan a estudiar arte.

Hay muchos grupos y organizaciones de gente que busca abrirse camino en el mundo de las artes plásticas y cinematográficas. No es raro asistir a proyecciones de películas y galerías establecidas en antiguas fábricas o edificios desolados. Esta ciudad abierta y acogedora no es solo para alemanes, sin embargo. Muchos jóvenes de todo el mundo se unen para vivir, trabajar y estudiar aquí. Sofía Perrotta, una estudiante de cine de Buenos Aires recientemente trasladada de Praga a Berlín se encuentra de maravilla en esta ciudad heterogénea y poliédrica. “Me sentí un poco atrapada en Praga”, dice. “Berlín me ofrece muchas más oportunidades. Puedo trabajar en mi arte y disfrutar de la vida nocturna.

Sólo he estado en Berlín 3 meses, pero realmente me siento como en casa. “