Ciudad Real, con sus casi 20.000 km², es la tercera provincia más extensa de España y una de las cinco provincias que componen la Comunidad Autónoma de Castilla-La Mancha. Repleta de regalos para la vista y el paladar.

Tradicionalmente Ciudad Real, se ha considerado la capital de La Mancha, región natural de quijotesco encanto. Su capital es una ciudad pequeña, tranquila, pero con ese encanto que hace que el visitante no se olvide de sus gentes, amables como al mundo entero dijo Cervantes; de su rica gastronomía, con platos que han trascendido sus límites geográficos como las migas del pastor, el pisto manchego, los duelos y quebrantos o las exquisitas berenjenas de Almagro, por citar sólo algunos de sus manjares más reconocidos. Además sus paisajes, extensas llanuras coloreadas de encinares, trigales, viñedos y olivares que se pierden en el horizonte y nos hacen descubrir un cielo realmente inmenso.

Bajo ese cielo se elevan los gigantes de Campos de Criptaza, grandes protagonistas de universales quijotadas.

Estos paisajes han recogido internacionalmente reconocimientos notables por parte de diversas instituciones como la Unesco. Entre ellos vamos a destacar solamente tres, los que más representan la variedad paisajística de la provincia, formando un eje de contrastes desde el noroeste y el límite provincial con Toledo, hasta el sureste, verdaderas escenas y fotografías de lujo:

Parque Nacional de Cabañeros:

Situado al noroeste de la provincia, lindando con  Toledo, tiene una extensión de 40.856 hectáreas, y se trata de uno de los espacios protegidos de mayor relevancia en la península ibérica. El parque está compuesto por sierras boscosas con una riquísima flora característica de monte bajo mediterráneo, matorrales,  arces, encinas, alcornoques, jaras, brezos, madroños, romeros, y una  variada fauna, destacando espectaculares rapaces de gran tamaño como el buitre negro, el águila imperial ibérica y el águila real. Los trabajos de conservación y adecuación de esta fantástica reserva, declarada Parque Nacional en 1995, no han hecho sino aumentar los atractivos del lugar, ya que se han diseñado una serie de rutas senderistas que harán las delicias de cualquier apasionado de la naturaleza.

Reserva Natural de las Lagunas de Ruidera:

Este pintoresco rosario de lagunas, cuna del río Guadiana, se encuadra en un parque con una extensión de 3.772 hectáreas situado al sureste de la provincia al confín con la provincia de Albacete. Está formado por 15 lagunas que se encadenan unas con otras y están separadas por paredes naturales y cascadas formando un paisaje realmente encantador. Debe ser una etapa obligada, especialmente en verano, para cualquier visitante.

Parque Nacional de las Tablas de Daimiel: Situado en plena llanura manchega, tiene una extensión de 1.928 hectáreas y fue catalogado como tal en 1973. Son el último exponente de lo que una vez fueron las tablas fluviales de La Mancha, embalses naturales que se forman en el curso de los ríos por ser el terreno demasiado llano, lo que hace que las aguas no corran con facilidad y formen las tablas. Estas deben su formación al desbordamiento de los ríos Cigüela, Guadiana y Záncara. Su característica flora de humedal no dejará indiferente a nadie, y entre su fauna, compuesta principalmente por garzas imperiales, garzas reales, cabe destacar el pato colorado, símbolo del parque. Lamentablemente este parque ha estado a punto de desaparecer por diversas causas, la gran sequía que ha sufrido en los últimos años se debe principalmente a la escasez de lluvias y a la actuación del hombre, que ha excavado centenares de pozos, muchos de ellos ilegales, para el regadío de la zona. Las últimas lluvias y un trasvase de urgencia desde el río Tajo han detenido la combustión subterránea, pero para devolverles el esplendor de hace unos años deberán ser los vecinos y las instituciones quienes realmente se comprometan a ello.

No hay que olvidar la gastronomía manchega, aparte de su inmensa variedad de quesos, tenemos las incomparables migas, caldereta, pistomanchego, tiznao, asadillo,gachasde harina de almortas, bizcochá, arrope, no hay excusa para no deleitarse con estas maravillas, Ciudad Real es una de las provincias mejor comunicadas de España, situada entre Toledo y Córdoba ha sido históricamente un lugar obligado de paso. Hoy, gracias a la red de autovías, las estaciones de Alta Velocidad de Ciudad Real y Puertollano y, más recientemente, por su aeropuerto, situado entre estas dos últimas localidades, es tan fácil llegar como disfrutar de la estancia.

Realmente, merece la pena visitar esta ciudad.

imagen criptana

imagen ruidera

Related posts:

1. Los Mejores Parques Naturales de España
2. Escapada a Buitrago del Lozoya
3. Fantasías naturales de la pequeña Sentosa