Situado en la finca “Grans Muralles” muy cerca al Monasterio de Poblet, el Castillo de Milmanda se levanta majestuoso entre sus murallas del siglo XVI erigidas por los monjes de la orden del Cister, que alcanzan a rodear toda la finca.

Son famosísimos los vinos blancos de Milmanda. Sobre sus suelos pedregosos de pizarra se cultiva la variedad de uva blanca Chardonay, a partir de la cual se producen intensos vinos, con mucha personalidad y refinamiento.

Recorrer el castillo es como adentrarse en la historia de Cataluña. Al comenzar su visita, se nos mostrara un audiovisual que recrea la cronología del edificio para luego realizar un circuito guiado por todo el castillo, y descubrir así rincones realmente mágicos. Muy aconsejables son los paisajes que se aprecian desde su alta torre, donde lo predominante es el verde de los viñedos.

Todo el recorrido dura alrededor de una hora, y culmina con una degustación de alguna de las maravillas de esta finca, y, si le apetece, saborear la más tradicional cocina catalana en un restaurante típico de la zona.